Me gusta Madrid, sé que lo repito con mucha, mucha frecuencia, pero me sigue, sigue gustando.
Es mi ciudad, de origen y vuelta, de ausencia de justificaciones y complejos. Me gusta.
Tocaba verla de nuevo, me costó salir de casa (debo de estar arrastrando algo de fiebre), pero fue pisar Sol y subir por Montera y empezar... de nuevo.
Para no perder las sanas costumbres, unas cañitas de inicio en el Rincón Abulense, que vale Madrid me gusta pero hay que tener un poco de querencia por los principios (aunque sea para romperlos).
Comité el error de comer algo antes de salir... error grave: cañas baratas y barbaridades de tapas. Apretados junto a la barra del bar, de siempre el mejor sitio donde se puede estar, con ruido de fondo, mucho... y conversaciones, muchas, casi gritando. Me gusta conversar, hablar de todo y sobre todo de nada, y los bares son el recipiente ideal, gente que habla y que no escucha y gente que escucha y no habla... ideal.
Otra cosa que tiene el Rincón Abulense y que merece tanto la pena es que te echan a eso de las 12 y pico (con campana y buen rollo)... y puedes cerrar el primer bar de la noche a una hora de bien... para irte a otro lado, cenado y bebido y por menos de lo que te cuesta un taxi.
Luego llegó la primera copa, y para seguir con las viejas tradiciones adquiridas hace dos mes, un Gin Tonic,... y que mejor sitio que un clásico como el José Alfredo con fama, justificada o no, rancio y moderno, con camareras con tatuajes enormes de mujeres desnudas y sonrisas... me gusta, aunque pusieran el limón entero y no sólo la cascara en el Gin Tonic... ya ves, es lo que tienen los nuevos conversos que se vuelven los más integristas... vamos que estoy a punto de empezar a quemar camareros herejes si se les ocurre ponérmelo en un baso de tubo...
Y luego después de llamadas y quedadas, y encuentros en la Gran Vía, la sala Yas'ta, curiosamente no teníamos invitación pese a la insistencia de Cristina Cachero, que tengo más correo de ella que de nadie... y por lo visto es persona... de todas maneras le tengo que dar las gracias por todos los conciertos by the face que he visto gracias a ella... bueno a lo que íbamos que ya me he vuelto a descentrar... entramos "como si estuviéramos en lista" es decir, entrada y copa o cerveza a precio amigo (no muy intimo, pero amigo).
Cuando llegamos ya había terminado el concierto que tocaba ese día, dos de Los Planetas y ninguno es J, por lo que probablemente cantasen en castellano.
Hubo un momento de crisis, y de sms, que llegaron tarde... horror parecía que iba a ser un sesión maquinera a tope... y pese a que hay momentos que hasta he difrutado de eso (vale, uno tiene sus debilidades, pero superarlas te hace más fuerte...) bueno pues eso que no parecía que tuviese muy buena pinta... pero cambio, empezaron a pinchar a Joy División y a partir de ahí todo empezó a cambiar, con incluso Nirvana.... saltos y movimiento de cabeza... me puede, y sobre todo ver saltos a mi lado... me puede más porque no tienes tanta pinta de gilipollas... había más de las mainstream modernas que tanto me gustan y por supuesto una canción a la que hecho sangre de tanto escucharla... la tengo algo olvidada, pero me pone, vamos que me si me pone, y sobre todo de noche en garitos
Lo demás... es la noche de Madrid.
Mola,espíritu madrileño a tope. Ya eres un gato más.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo... Madrid es la ciudad donde me pierdo y donde me encuentro. Lo mismo yendo sola que acompañada siempre me encuentro a gusto en ella. La gente es amable y la ciudad pasa de la majestuosidad a lo marginal en menos de dos manzanas, las que van de Gran Vía a Malasaña. Adoro Madrid de día, sus parques, calles y comercios, sus plazas con actuaciones y parques donde perder el tiempo y adoro Madrid de noche, donde me pierdo yo y donde he acudido cuando más sola estaba y he encontrado allí amistad y, en ocasiones, algo más. Madrid me mata que ponía en la mesa de la facultad pero que a gusto lo hace.
ResponderEliminarNo soy gato, soy madrileño... por lo visto hay que ser la tercera generación de nacidos en Madrid para considerarse tal... pero Madrid me gusta, porque para ser madrileño solo hace falta que hayas pasado quince minutos en sol y te hayas tomando una caña en la latina... a mi Madrid también me mata y me resucita.
ResponderEliminarAhhh, no lo sabía, gracias por la aclaración. Y buena definición de madrileño.
ResponderEliminarYa te llamaré para tomarnos unas cañas en el rincón abulense, no lo conocía y suena muy bien.
De Diego, Castellana 8, La Ruleta, Penthouse, Cook, Déjate Besar... has hablado de gin tonics y he tenido que engancharme. Por poner algunos ejemplos, y que conste que en otras ciudades los hacen igual de bien, en Madrid hacen los mejores gin tonics de esta "tendencia" imparable, con muchísimo arte y con salero sin igual. Claro que Madrid es también de día, y las terrazas, y el calor casi a todas horas (vaya buena tarde que hemos tenido hoy a mitad de octubre): yo creo que poco a poco vamos a ir civilizando a muchos hosteleros que lo mejor del mundo es una ginebra premium con su piel de limón y tónica schweppes :)
ResponderEliminarGracias Delia por engancharte ;)estoy de acuerdo contigo, Madrid es también día, Madrid es lo que quieras... y valgame dios, CON PIEL DE LIMÓN...debería estar prohibido de otra manera... los gin tonic son química pura de transparencia, burbujas y buena compañía ...me he emocionado, apunto con letra gorda los sitios que remiendas y por cierto schweppes a muerte... pero sin violencia ;)
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