Hubo un momento en que todo fue fácil... todo era sencillo y no había donde poner la conciencia y seguir hacia adelante, continuar con lo que te diese y volver a errar, a fallar, y daba igual.
Había un tiempo en que todo fue sencillo y no había donde esconderse porque no había que esconderse...
Hubo un momento. Y ese momento llegó y se convirtio en gritar y ... errar.
Había un tiempo en que todo fue sencillo y no había donde esconderse porque no había que esconderse...
Hubo un momento. Y ese momento llegó y se convirtio en gritar y ... errar.
Ya no quedan sitios donde esconderse, porque hay que ocultar que hay que dar y hay que hacer.
No siempre no te da lo que no pides, para luego pedirte lo que das.
Había un tiempo... y luego está Zoé...